Si quieres sorprender a tu pareja con un viaje romántico, no hay mejores sitios que las ciudades coloniales de México, especialmente, aquellas cuyas noches llenas de bohemia inspiran el romance, mientras sus callejones zigzagueantes invitan a descubrir plazas, palacetes y casonas que, además de ser mudos testigos de la historia, guardan tras sus muros leyendas de amor que se han perpetuado por siglos. A continuación te recomendamos cinco ciudades perfectas para una escapada romántica.
Fuente: Foto: Justin Vidamo / CC BY 2.0 / Flickr
San Miguel de Allende
Las hermosas torres góticas de la icónica parroquia de San Miguel Arcángel coronan lo que sin duda es una de las ciudades coloniales más bellas de nuestro país. De día o de noche, San Miguel enamora la mirada con sus bellas casonas de cantera, de cuyos balcones se desprenden racimos de flores que dan vida a plazas y calles empedradas.
Entre los sitios que no debes perderte en San Miguel se encuentran su plaza central coronada por la parroquia de San Miguel, sus puestos de artesanías, flores y helados, las galerías de antigüedades, los museos Casa Allende y el del Juguete Mexicano, así como el Santuario de Atotonilco. Para una velada romántica no dejes de visitar los restaurantes 1826 y Luna Rooftop Tapas Bar.
Y si se trata de cerrar con broche de oro, nada como una sesión de hidroterapia en pareja en las aguas termales del spa Escondido Place.
Guanajuato
La ciudad de Guanajuato bien podría ser escenario de una romántica novela shakesperiana. Los túneles y callejones secretos de la ciudad son un semillero de leyendas pero también una invitación para los enamorados; muestra de ello es el famoso Callejón del Beso, sitio de visita obligado para las parejas que quieren sellar su amor por siempre.
No hay mejor manera de disfrutar la hermosa capital del Bajío mexicano que caminándola para encontrarse con impresionantes muestras arquitectónicas como la Universidad de Guanajuato, el elegante Teatro Juárez, templos barrocos del siglo XVIII, así como pintorescas plazas y calles animadas por paseantes y artistas callejeros.
Al anochecer no te pierdas las “callejoneadas” musicalizadas por las tradicionales estudiantinas, así como un recorrido en funicular para llegar al mirador de la ciudad, desde donde tendrás una espectacular vista nocturna.
Y si se trata de sorprender a tu pareja con una noche en el hotel más romántico de la ciudad, no dejes de darle un vistazo al Hotel Boutique & Spa 1850
Zacatecas
La capital zacatecana también conocida como la “ciudad de plata y cantera” ofrece a sus visitantes un espacio lleno de elegantes palacios coloniales de cantera rosa y secretos entre sus minas como el caso de la discoteca subterránea El Edén.
Un viaje en pareja por esta ciudad es ideal si ambos comparten la pasión por la cultura y el arte, ya que Zacatecas cuenta con extraordinarios museos como el Rafael Coronel, donde se expone la colección de máscaras tradicionales más grande de México. Otros atractivos son la catedral con su imponente fachada barroca, los interiores de corte francés del mercado Gonzáles Ortega, la avenida Hidalgo y repleta de palacetes y casonas, el mirador del Cerro de la Bufa al que se llega a bordo de un espectacular teleférico.
Querétaro
Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, la ciudad de Querétaro te conquistará con su hermoso Centro Histórico repleto de pintorescas callejuelas que conducen a plazas coronadas por fuentes, templos que resguardan impresionantes muestras de arte barroco, edificios históricos donde se planeó el movimiento de Independencia y mercados llenos de artesanías y gastronomía regional.
Al anochecer no te pierdas la iluminación del famoso acueducto de la ciudad y los acogedores cafés y bares cerca de la Plaza de Armas. Y para una cena inolvidable nada como el restaurante Tikua.
Mérida
La blanca Mérida, capital del orgullo yucateco, es una de esas ciudades que se quedan en la memoria para siempre. Durante la noche te pierdas los románticos paseos en calandria recorriendo sitios como el Paseo Montejo, flanqueado por hermosas casas de corte victoriano. Y de día nada como un paseo a pie por el centro histórico para visitar la catedral de la ciudad, primera catedral construida en América, el Palacio Municipal, el Museo del Mundo Maya, y una deliciosa comida en la hacienda Ochil.
