México es uno de los miembros de la selecta lista de países megadiversos. Esto quiere decir que nuestro país es considerado uno de los sitios con mayor biodiversidad en el mundo, lo cual explica la magnitud de nuestros recursos naturales y la espectacularidad de los paisajes que se pueden disfrutar de norte a sur del territorio nacional. Por eso, hemos preparado esta lista con algunas de las maravillas naturales que solo siendo testigo de ellas se puede dimensionar su belleza.
Fuente: Foto: Selva Lacandona /Comisión Mexicana de Filmaciones/ CC BY-SA 2.0/Flickr
Gran Desierto de Altar
La reserva de la biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar forma es considerado el desierto más grande de Norteamérica y uno de los más biodiversos del mundo. En el se pueden ver especies endémicas como el coyote mexicano y el berrendo, un antílope único de esta región. Además de su riqueza biológica, el Gran Desierto de Altar maravilla por sus hermosos paisajes repletos de dunas y cráteres con lava petrificada.
Cooper Canyon
También conocido como Barrancas del Cobre o Sierra Tarahumara, el Cooper Canyon atraviesa gran parte del estado de Chihuahua y ofrece algunas de las vistas más impresionantes del mundo hacia enormes desfiladeros y abismos incluso más profundos que el Cañón del Colorado. Debido a la variedad de ecosistemas que se presentan en diferentes alturas de estas barrancas, se pueden apreciar desde bosques de pinos que en invierno presentan nevadas, hasta climas tropicales en las partes bajas.
El Cielo
El Cielo es una reserva natural situada en el estado de Tamaulipas. Lo que hace tan especial a este sitio es que condensa en un solo lugar una gran cantidad de ecosistemas que aparentemente solo se encontrarían a una gran distancia unos de otros. De esta manera, en El Cielo es posible ver desde un jaguar, típico de las selvas del sureste, hasta animales típicos de zonas frías como el oso negro y el zorro gris.
Reserva de la biósfera de Calakmul
Además de contar con una de las zonas arqueológicas más impresionantes del estado de Campeche, Calakmul alberga la selva tropical más grande de México. Declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, en esta selva se pueden observar en estado salvaje monos aulladores, jaguares, aves exóticas como el faisán, el tucán y la águila arpía, además de osos hormigueros y una gran variedad de insectos.
Selva Lacandona
La selva Lacandona en el estado de Chiapas concentra un gran porcentaje de la riqueza bilógica total del México. En el corazón de esta maravilla natural nació la cultura maya y hoy en día todavía es hogar de los mayas lacandones, quienes son los encargados de preservar la naturaleza de la selva. Un paseo por la Lacandona significa encontrarse con paisajes de ensueño como la laguna Miramar, sin duda uno de los espejos de agua más bellos del mundo. La Selva Lacandona es parte de la reserva Montes Azules
Sótano de las Golondrinas
El Sótano de las Golondrinas se encuentra en el corazón de la Huasteca Potosina y es considerado uno de los abismos en caída libre más profundos del mundo capaz de albergar en su interior un edificio del tamaño del Empire State. Dentro del Sótano viven colonias de golondrinas y guacamayas verdes que son todo un espectáculo al amanecer y al atardecer cuando entran y salen a toda velocidad del enorme agujero para resguardarse o salir a buscar su alimento
Bosques de niebla
Los bosques de niebla de la Sierra Norte de Puebla son sitios como pocos en el mundo. Se encuentran en las inmediaciones del pueblo totonaca de Cuetzalan del Progreso y además de ofrecer paisajes maravillosos en los que todo parece estar cubierto de niebla, esconden hermosos helechos prehistóricos, cascadas de agua pura, árboles frutales, cafetales y uno de los sistemas de grutas más extenso del país.
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