¿Padeces de insomnio o no te sientes descansado después de dormir? Puede ser que estés haciendo las cosas inadecuadas antes de meterte a la cama. Si te identificas con alguna de las que aquí te presentamos es hora de que cambies tus hábitos nocturnos.
Fuente: Foto: planetchopstick/ CC BY-ND 2.0/Flickr
Hacer ejercicio intenso en las noches: Al ejercitarnos el cuerpo acelera su metabolismo con la consecuente activación de su fuerza y resistencia. Si te gusta hacer ejercicio en las noches, procura que no sea muy cerca de la hora que vas a la cama, ya que el cuerpo necesita enfriarse paulatinamente y recuperar su estado de reposo.
Además, después de hacer ejercicio necesitarás comer algo para reponer nutrientes; si lo haces poco antes de dormir, olvídate de los beneficios del ejercicio, porque tu digestión no será la adecuada acostado y seguramente se traducirá en grasa.
Pasar tiempo en el celular antes de dormir: Esto es algo que muchos hacen ya recostados en la cama. De acuerdo con estudios médicos la luz azul que emiten las pantallas de celulares y otros dispositivos electrónicos como tablets y computadoras bloquea la melatonina, la hormona del sueño que se activa al anochecer.
Comer cereales en la cena: Los médicos recomiendan incluir cereales en nuestra dieta, pero hay que saber comerlos. Los cereales tienen carbohidratos y estos se convierten en energía, que si no es utilizada se almacena como energía de reserva, es decir, grasa. Si comes cereal en la noche, eso es precisamente lo que pasará: no quemarás la energía y pronto lo notarás en tu aspecto. Lo más recomendable es comer cereal en las mañanas, cuando vamos a iniciar nuestras actividades diarias.
Tomar alcohol antes de dormir: El alcohol puede relajar y llegar a inducir al sueño pero se trata de una reacción de nuestro organismo para recuperarse de un estado de intoxicación. Cuando dormimos alcoholizados la calidad del sueño es pésima y repercute de manera significativa en el cansancio y la somnolencia que sentiremos por uno o dos días.
Cenar abundantemente y a altas horas de la noche: si cenas frecuentemente como si fuera el almuerzo, forzarás a tu organismo a trabajar a marchas forzadas para hacer la digestión y eso puede alterar paulatinamente tu reloj biológico, pues es una manera de decirle a tu cuerpo que aún no es hora de dormir. Eso hará que vayas a dormir mucho más tarde y si tienes que levantarte temprano seguramente no habrás descansado lo suficiente. Lo recomendable es cenar ligero y antes de las 8 pm.
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